Decenas de coches suenan alrededor mientras viajo a través de la autopista principal, en la radio suena una especie de novela que armoniza toda la atmósfera.
“like you been holding it down, show it me whats’up now i’m sayin i got the butterfly all up on my chest, know i’m sayin’ and i know we gonna get it together no matter what so we gonna eat right know we gonna chill for a minute do whatever we got to do, get a little dare son, and after that boom”
“you really have lost your marbles”
“believe me its me and you to the end”
Decido cambiar de estación, esta novela sí que ha perdido su camino desde hace tiempo, me pregunto qué han estado consumiendo los escritores, apuesto lo que sea a que les dejó de importar desde hace tiempo.
Actualmente me dirijo a mi trabajo en NxWorries, una empresa que se dedica a la creación de tecnología de punta: además de que se dedica a la industria eléctrica; alimentando a muchas ciudades Esta empresa es mayormente reconocida por tener el contrato de energización de las colonias en marte, aunque ahora mismo no están yendo las cosas como a muchos directivos les gustaría.
Después de pasar una hora en el tráfico logro llegar al trabajo, estaciono mi auto y me dirijo a mi oficina. Actualmente trabajo como supervisor de seguridad. Lo cual se resume en pelearme con todos para que hagan su trabajo y después de eso hacer mil reportes para la compañía.
Entro a mi oficina y comienzo el ritual. Pongo un poco de música, prendo la computadora, hago un café, regaño a la señora de la limpieza por no haber sacado la basura de la oficina y me siento.
Pasan las horas y los cafés se amontonan y el trabajo sigue llegando. Siendo honesto siempre he querido renunciar a esto, ya han sido varias veces que he llenado el formulario de renuncia para tirarlo una vez terminado. No cabe duda que el dinero no crece en los árboles y si crecieran los dueños matarían a quien tratase de robarlo.